La chaiselongue es, sin duda, la estrella de los últimos años debido a su versatilidad y adaptabilidad a todo tipo de espacios.
La cantidad de posibilidades que puede ofrecer es enorme: puede contener pufs que se guardan dentro de uno de sus brazos y que nos permiten ganar asientos en caso de necesitarlos, podemos añadirle un arcón en la parte de la chaiselongue para guardar mantas, cojines o cualquier cosa que necesitemos almacenar y, por si fuera poco, sus plazas pueden ser reclinables, relax o extraibles. De este modo, nos aseguramos de que todo el que se siente en ella obtenga la máxima comodidad.

En cambio, si necesitas un mayor número de asientos o la chaiselongue no te resulta cómoda, tu opción es la rinconera. A diferencia de la anterior, la rinconera tiene respaldo en los dos laterales, con lo que pueden utilizarse perfectamente como asientos.
En cuanto a sus opciones de personalización, éstas son igualmente muy amplias: no solamente hablamos de poder elegir el tamaño, sino también de integrar asientos relax o extraibles, añadirle pufs en los brazos e incluso incorporarle un terminal chaiselongue.
Otra de sus ventajas es que podemos ubicarla tanto en una esquina como en mitad del salón, actuando así como separadora de ambientes sin necesidad de puertas.
En definitiva, las rinconeras son perfectas para espacios amplios y espaciosos, consiguiendo el protagonismo que merecen y aportando un punto de elegancia a todo ambiente.

Y ahora es tu turno, ¿con cuál te quedas? ¡Feliz día!